Los listos (que no, inteligentes)

Empezaré con mi frase favorita "La diferencia entre un listo y un inteligente, es que el listo creé que los demás son tontos; el inteligente los valora"
Esto es lo que está pasando con los trastornados mentales que creen que por que han estudiado, son superiores y pueden tratar a los demás de idiotas, cuando en realidad los idiotas son ellos.
Para su desgracia, a día de hoy, aunque el nivel cultural en nuestro país dista mucho de ser el idóneo, no es tan malo como para que puedan engañar a todos. Algunos, sabemos lo que leemos o escuchamos y, también para su desgracia, tenemos criterio propio. No nos dejemos manipular.
Esta panda de enfermos de avaricia y anclados en el pasado, no se da cuenta -o no quiere darse cuenta- de que ya ha pasado el tiempo en que tenían sobre el pueblo todo el poder, por que no sabíamos hablar, escribir o defendernos. Además, no solo estas cosas son falsas, es que, de nuevo para su desgracia, tenemos medios para hacer llegar a los demás lo que pensamos o las ideas sobre acciones que podemos llevar a cabo para segarles los pies. Nos queda mucho por hacer, pero yo creo que hemos emprendido el buen camino de comunicarnos a través de los medios informáticos y eso acabará (no me cabe la menor duda) siendo nuestra mejor arma, contra los enfermizos esfuerzos que llevan a cabo por tenernos sometidos.
Escribid, protestad, aclarad al que no sepa o entienda lo que pasa. Si hacemos esto todos los días un poco, acabaremos ganado la batalla. Como ya he dicho en otras ocasiones, no descubro nada diciendo que a lo que más le temen estos malnacidos, es a la palabra. No todos sabemos usarla bien, pero al menos debemos intentarlo, porque ello supondrá que llegaremos a un estadío en el que, a través de ella, podamos si no quitar, al menos si aminorar el poder de los que yo llamo enfermos de paramisololosis. No está catalogada como enfermedad mental la avaricia, pero debiéramos llegar a eso, por el bien de la humanidad.