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miércoles, 10 de septiembre de 2014

NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER





Si. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver lo que está pasando, para no hacer nada al respecto y escudarse en que no sirve de nada movilizarse, cuando hay ejemplos claros de lo contrario. Eso es lo que nos está ocurriendo.
          Desde tiempos inmemoriales, tanto las religiones, sean del signo que sean, como las ideologías, las han utilizado los manipuladores para tenernos enfrentados y aprovecharse de ello. Hay mil maneras de llevarlo a cabo. Desde la mentira hasta la coacción, pasando por el soborno  y la extorsión al mejor estilo mafioso. También está la manipulación de la cultura, de tal manera que no seamos capaces de tener criterio propio, ni conocimientos, para que nuestra capacidad de análisis se vea mermada y ellos se aprovechen. Cuanto más ignorante sea un pueblo, más manipulable es y mejores beneficios rinde a la clase dirigente. En el caso de nuestro país, para nuestra desgracia, hasta los que dicen defendernos, nos traicionan vilmente, para robarnos y quitarnos derechos.
          Por lo que respecta a religión, siendo España, históricamente, un país profundamente religioso, la curia ha utilizado esta inclinación hacia la religión cristiana y católica, para tenernos ensimismados en ello y conseguir sus fines de control de todo tipo sobre los distintos órdenes de nuestra vida; desde la natalidad, el control familiar,  personal y hasta el ideológico. La “iglesia” –yo le llamo secta mafiosa-, ha manipulado nuestras vidas, con el temor del infierno y la zanahoria del cielo. Todo ello, porque nuestro nivel cultural y de preparación personal, cultural y política, deja mucho que desear.
          En cuanto a las ideologías políticas que padecemos –digo padecemos, porque nos están asfixiando, todos y cada uno de los partidos que actualmente están en el Congreso-, habría que decir otro tanto. No solo no nos hacen la vida más fácil, que teóricamente es para lo que están concebidas, si no que tratan de anularnos como individuos y como colectividades, para que nos dé miedo protestar. Ejercen sobre el pueblo toda la represión que les permiten sus aparatos de “seguridad” y maltratan igual a personas jóvenes, a mayores y niños. Esto solo tiene un nombre; dictadura disfrazada de falsa democracia
Soy tremendamente respetuoso con las ideologías tanto religiosas como políticas de los demás, pero no puedo serlo en este país, porque sus jerarcas y sus acólitos, tanto religiosos como políticos, no son capaces de respetar a los que no queremos pertenecer a esa secta y se aprovechan del dinero de los impuestos de todos para hacer su propio negocio; también porque pretenden influir en las decisiones de gobierno, que nos afectan a todos, para imponer sus reglas morales y sus criterios educacionales. Eso es una falta de respeto hacia los que no queremos entrar en sus directrices ni en sus ideas sobre la vida familiar o personal. En esta secta, impera el cinismo, la mentira, el vicio y la corrupción hasta tal punto, que, como ejemplo, podemos decir que están robando, inscribiendo en el registro civil, casas, monumentos y edificios comunales, construidos con el sudor y el dinero de todos,  para que pasen a ser propiedad de estos fundamentalistas religiosos, aprovechándose de que en el poder de gobierno, está un partido católico-apostólico-romano, que no solo les deja hacer, siendo cómplice de sus fechorías, si no que les anima a apropiarse de lo que es de todos los españoles. Verdaderamente vergonzoso y falto de toda ética.
Esto nos está llevando a un punto de no retorno, que será difícil que seamos capaces de volver a su estado natural. Todo esto es lo que no queremos ver, lo que estamos permitiendo con nuestra pasividad, nuestra dejadez, nuestra inanidez y nuestra falta de espíritu de lucha. Por favor….¡¡¡DESPERTEMOS!!!. Que no lo hagamos ahora, va a conllevar que las generaciones venideras, lo paguen. ¿vamos a saber explicárselo, después? Lo dudo mucho

lunes, 1 de septiembre de 2014

¿Se puede pasar de monarquía a república sin conflicto?



Cuando un país -como es el caso de España-, ha podido pasar de una dictadura a una democracia, sin que se haya ocasionado una fractura de la sociedad, la respuesta a esta pregunta es obvia; claro que se puede cambiar la forma de gobierno sin fractura de ninguna clase. Quienes abogan porque habría enfrentamientos, algaradas y toda clase de males, solo pretenden –en este caso-, asustar a los españoles para seguir disfrutando de sus privilegios y prebendas. No hay otra razón, puesto que el gobierno seguiría funcionando igual que ahora, ya que la única diferencia es, que el representante del Estado, es elegido entre los ciudadanos. Una frase “La república nació para hacer iguales a todos los hombres”. En el “todos”, está la diferencia entre una república y otros sistemas. Cuando alguien dice que está de acuerdo con el actual estado de cosas, está asumiendo que él es menos importante que el que le mantiene como súbdito; es decir, se declara como tal.
Yo no quiero ser menos importante que quien me representa y por ello, quiero elegirlo. Es mi derecho y voy a luchar mientras pueda, por conseguirlo.
Un error garrafal, en esta España nuestra, es confundir república con radicalismo de izquierdas. Quienes os argumenten esto, unas de tres, o no tienen ni puñetera idea de qué están hablando, o están buscando confundir, o bien –y muchas veces es así-, su desgraciada falta de cultura no les permite discernir más allá sobre ello. Desde la noche de los tiempos, se ha argumentado que los republicanos somos radicales, rojos, marxistas, ateos y hasta terroristas políticos; nada más lejos de la realidad. Generalmente, el republicano, como pasa con otras ideologías, por ahora minoritarias en España, tienen un alto ideal de democracia y una preparación política superior a la media de sus compatriotas.
Nuestra ética, nos lleva a respetar a todos los que piensan de forma diferente y a exigir que se nos respete a nosotros también. Por otro lado, diferenciamos muy bien qué es democracia de simple paripé de ella. Eso es lo que está sucediendo en nuestro país. Con la excusa de que se defiende la democracia, se está argumentando contra le única forma de gobierno que la defiende hasta sus últimas consecuencias. Es decir, se dice defender la democracia, paro, a la vez, se pretende mantener en que el representante de todos, no puede ser elegido y que el cargo, pase de padres a hijos como una herencia. ¿Esto es democrático?. Yo creo que es la antítesis de la democracia. Por favor dadme vuestra opinión sin argumentar que soy un radical que pretende desestabilizar el país. Os lo agradeceré enormemente