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jueves, 30 de agosto de 2012

El robo, consumado

Se ha consumado el robo. este mes, me han robado más de 500 euros, para dárselos a los bancos. Supongo que como a mí, le habrá pasado a mucha gente. No sé lo que pensaran los demás, pero, yo les deseo lo peor que les pueda pasar, por tener la poca vergüenza de robar descaradamente a la población, para que los ricos, sean aun más ricos. Esta panda de gánster, se merece una respuesta contundente, que no parece que vayan a tener. Estamos tan hartos de "primas de riesgo " "niveles de endeudamiento", "presión de los mercados", etc, etc, que ya nos hemos inmunizado contra todo y no prestamos atención a lo que nos están haciendo.
Algunos, incluso, lo justifican diciendo que "si hay crisis, tendremos que arrimar el hombro". A mi me repatean las dos cosas; que nos roben y que no hagamos nada por, al menos, hacerles saber que no pueden hacer lo que les dé la gana con los habitantes de este país.
No hay ni una sola justificación, que sea real a la hora de justificar el desfalco de nuestros sueldos y derechos civiles, ganados a base de lucha diaria contra el poder del capitalismo. Hemos dilapidado -o consentido que se dilapide-, las victorias sobre el capital de treinta años de lucha. Lo más doloroso, es que encima la mayoría de los convivientes en este país, les ha hecho el juego, dándoles la razón cuando arremetían contra los representantes sindicales, tildándoles de vagos y aprovechados. El ataque que han perpetrado contra quienes les estorbaban en la consecución de sus objetivos, ha tenido demasiado eco -en mi opinión sin justificación ninguna- en la población y esto es lo que ha conseguido, en parte, que se llegue a la situación actual.
Hablando claro, el peor enemigo del trabajador, es el propio trabajador. Quizá sea por eso que una gran parte de la población no está por la labor de hacer lo que es necesario.
Un ejemplo; ¿donde están los cinco millones de parados que no acuden las manifestaciones? o es que no hay tanto paro, o es que se está trabajando bajo cuerda; ¿donde están los desahuciados de sus viviendas a los que han dejado en la calle?. Ciertamente, estamos un tanto desanimados, aquellos que si acudimos a las convocatorias de movilizaciones. No se debiera cejar en la lucha diaria, a través de las muchas formas en que podemos hacerlo. Desde reclamar en los servicios médicos, estatales, municipales o autonómicos cuando no somos atendidos como nos merecemos, hasta ayudando -ya lo he sugerido en otra ocasión-, a quienes no sepan explicarse, para que su vez protesten, pasando por abuchear a los políticos que veamos por la calle. La protesta en la calle, es un derecho inalienable al que no debemos renunciar, bajo ningún pretexto. No nos pueden hacer nada porque abucheemos a un político, siempre que no le insultemos o agredamos. Es una manera de hacerles ver que no estamos de acuerdo con sus acciones. ¿Os imaginais lo que sería que no pudieran andar por la calle tranquilos?. Desde luego, al menos, no disfrutarían de la calle; no tienen derecho a ello, por que nos están amargando la vida de manera miserable, solo, por la avaricia del dinero. Un dinero, que desde luego, no les pertenece, porque sale del trabajo de todos nosotros.