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lunes, 24 de enero de 2011

El "buen sentido"

En muchas ocasiones, somos un tanto falsetes cuando hablamos con los demás. Decimos: "creo que te has pasado de la raya con fulano, te lo digo en el buen sentido". Lo que en realidad queremos decir: "Eres una mala persona y no sé como decirtelo sin que te molestes, por si la tomas conmigo y te vengas de mi".
Si fueramos francos con los que nos importan, no tendríamos que andar con estos subterfugios. No es necesario decirle a alguien que es un hijo de madre soltera. Se le puede decir que se gasta menos el día del padre que un ciego en novelas. ¡Si! ya sé que es una contradicción, y que se da de tortas con el párrafo anterior, pero, ¿te has parado a pensar que es una muestra más de lo que trato de explicar?.
La franqueza, solo la admiten -siempre que no se insulte-, los inteligentes. En esta vida tan ajetreada, prísica, estresante, etc, se está haciendo necesario llamar a las cosas por su nombre, porque será la única manera de que no haya terceras intenciones en lo que decimos y nos entendamos todos con claridad y concisión. AL no  hacernos entender cláramente, lo que decimos es aprovechado por las malas personas, para sacar ventaja y beneficio de las confusiones que se puedan originar. Aquello de "al pan, pan y al vino, vino" se hace más necesario que núnca.
En mi opinión, estamos obligados a caminar por la senda de la ética, la horadez, y la sana intención de hacer cada día el mundo un poco mejor, por que de ello puede dependerá la exsitencia de la siociedad tal como la conocemos hoy. En los avatares de esta puñetera sociedad egoista, edonista, unipersonal y poco solidaria hoy, más que núnca, lo que tenenmos una visión clara -aunque puede que equivocada- de la realidad social que estamos viviendo, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para sacarla de la inacción, el amorcillamiento, el pasotismo y todo aquello que la tiene entumecida. Podemos estar equivocados, pero, si lo que nos guía es esta intención, habremos contribuido a abrir el camino que las gentes luchadoras de otras épocas nos abrieron. No debemos rendirnos bajo ningún concepto. Si pueden con nosotros, podrán con mayor razón con aquellos que desgracidamente no tienen la conciencia que tenemos nosotros, del lugar que ocupan en la sociedad.
Debemos hablar, hablar, y hablar sobre esto con todos los que quieran escucharnos. Yo al menos lo intento. Espero que me perdonen aquellos que consideren que les doy la vara con mis ideas, pero siento la necesidad de expresarlas. Ojalá que en alguna ocasión, estas cosas sirvan a alguien para despertar a la lucha contra los que se aprovechan del hombre, solo por la avaricia de amasar dinero.