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martes, 27 de noviembre de 2012

LO QUE ME MOLESTA: LOS GRAFOMIERDA

Hoy me he levantado en plan político inaugurador. Me he dicho a mi mismo ¿por qué no inaugurar algo? Se me ha ocurrido inaugurar una nueva sección de este blog, a la que he dado en llamar "LO QUE ME MOLESTA".
 Para empezar, he elegido un asunto que me molesta sobremanera; yo los llamo los grafomierda -grafo, escritura; mierda, tiene poca explicación-. Son aquellas personas que escriben en las paredes de los servicios con sus propios excrementos de reciclado de alimentos, una vez que estos han pasado por la oficina de su estómago (que decía D: Miguel de Cervantes en el Quijote). Si, ya sé que no sucede a menudo, pero cuando ves en un servicio este panorama, te acuerdas de la familia (casi siempre padre o madre, por haber traido al mundo un engendro semejante) del propietario de la cagarruta artística. Yo, a estas prendas de personas, no les ponía ni una multa; es más,  les invitaría a una copita de vino, que junto con un cachito de pan para que arrebañara lo que ha escrito, le iba a servir para que el traguito fuera más llevadero.  Justica parda, que llaman los leguleyos. A veces -por no decir siempre-, es mas efectiva que la "legal". ¿Os imaginais al imperfecto de turno teniendo que comerse su obra maestra?; sería todo un espectáculo
Además de la contaminación material del producto de desecho físico propiamente dicha, está la olirifica o gaseosa. El olor que hay en un aseo que haya sido presa del ataque terrorista de alguien que hace esta guarradas, es insoportable.  
Pudiera ser que estos individuos/as tuvieran un complejo. A lo mejor no les han dado de pequeños/as un lapiz o boligrafo para que dieran reinda suelta a sus ansias de creadores literarios. Por si acaso y en prevención, dadles a vuestros hijos -los que tengais pequeños-, lo necesario para que no cojan complejos tontos como este. A ver si con esto acabamos, entre todos, con los grafomierdas del mundo.


Próximo capitulo: Me lo pensaré

lunes, 5 de noviembre de 2012

La avaricia asesina (CUATRO MUERTES POR CODICIA)

Una vez más, en un recinto cerrado se sobrepasa el aforo y se amontonan personas de forma irresponsable. Esta vez, según han dicho en los periódicos, el responsable podría ser el Ayuntamiento de Madrid, dado que la ley hace responsable de lo que suceda en el interior, al propietario del recinto.
Lo grave de estas muertes, además de que se podrían haber evitado, es que los responsables las han propiciado, por el afán de ganar más dinero del que les hubiera correspondido si hubieran respetado el aforo permitido y no hubieran precintado las puertas de emergencia. Este hecho -como en otas ocasiones-,  indica la avaricia desmedida de estos sinvergüenzas, a los que no se les ocurre, ni por lo más remoto a poner en las salidas de emergencia a personal de seguridad que evite que se utilicen incorrectamente (es el argumento que utilizan a menudo, en estos casos), por los que están dentro.
Veamos cómo no hubieran ocurrido estos desgraciados hechos:
  1. No permitiendo que se rebasara el aforo para el que está diseñado el recinto
  2. No precintando las puertas de emergencia y poniendo a personal de seguridad en ellas, que además hubiera ayudado en caso de ser necesario en su uso y a la correcta utilización de las mismas
  3. Exigiendo el Ayuntamiento de Madrid las medidas anteriormetne citadas
  4.  Teniendo el Ayuntamiento hecho un estudio de seguridad de evacuación del recinto 
  5. Exigiendo para su alquiler a cualquier empresa que pretenda celebrar un evento en él, el respeto absoluto al aforo permitido y el cumplimiento extricto del protocolo derivado del estudio de seguridad de evacuación.
Está meridianamente claro, que a los que hacen este tipo de negocio, les importa un pito que en estos locales muera gente. Para ellos, lo  primero, es la ganancia. Una idelogía, que emana de la falta de humanidad de un determinado tipo de persona, que, desgraciadamente, está al orden del día hoy en nuestro pais y en casi todo el mundo.
Tenemos que luchar contra estos desalmados. No hay derecho a que -de momento- 4 jóvenes, hayan muerto por: la desidia en la seguridad, el conchabamiento del Ayuntamiento, la avaricia de los empresarios y, en último caso, la dejación de funciones de las personas encargados de inspeccionar que las cosas se hagan bien.

Yo no, si tu tampoco

En la mala epoca que estamos pasando, cuando se trata de luchar por nuestros derechos, hay mucha gente que se escuda en: "Yo solo no consigo nada" "Yo no lo hago si tu tampoco" "Es que siempre somos los mismos los que damos la cara", etc...Esto, no deja de ser un acto cobarde, que intenta justificar la inacción. Cada uno, debemos hacer aquello que consideremos necesario, sin que nos tengamos que justificar con lo que los demás no hacen. Está claro que si por este tipo de personas fuera, no habríamos evolucionado desde hace años y seguiriamos todavía con trajes de pieles de animales.
La vida ha evolucionado, por que el hombre, por naturaleza, es curioso y perfeccionista. Sin embargo, hay algunos, que no quieren contribuir a mejorar la vida en nada, conformándose con vivir a costa de los que los demás hacen. Estos cobardes sumisos, son los que impiden que se ponga freno a los desmanes de los poderosos, cuando abusan del poder que nosotros mismos les hemos dado. Para mi -lo he dicho otras veces-, son peores que los sivergüenzas avaricios que se aprovechan de las situaciones de dificultad de los demás para sacar beneficio propio, porque estos últimos no podrían hacerlo, si la cobardía, el servilismo, el peloteo, etc de los demás, se lo impidiera.
¿Porqué tenemos que querer justificar nuestra inacción con la justificación de lo que no hacen otros?.
¿Es ético hacer esto?.
Cuando voy a una manifestación y veo que la gente, en las aceras, se quedan mirando como pasmarotes, me cabreo. ¿A ellos nos los estan robando?. Creo -lo he hecho más de una vez-, que cuando alguien llama la atención sobre un problema de injusticia o abuso de poder, nos ataña o no, debemos ponernos de su lado y ayudarle en lo que podamos. Si hoy no nos toca, mañana nos tocará. La solidaridad, debiera ser el lazo que uniera a la gente humilde contra el poderoso. Sería la manera de hacerles ver, que nadie está solo con sus problemas. Nos respetarían y no pisotearian nuestros derechos. Si, ya sé que esto, en estos tiempos, no se lleva. Por eso yo lo digo de vez en cuando. A ver si con ello contribuyo a que surta efecto la tabarra y poco a poco, vayamos despertando del letargo en el que estamos sumidos.