La necedad de los poderosos

Hay que ser necio, idiota, poco inteligente y estúpido, para no darse cuenta de que en los tiempos en que vivimos, la era de las comunicaciones y la cultura, no se puede mantener la presión sobre el pueblo a base de mentiras y manipulaciones.
Estos listos (que no inteligentes), creen que las personas que componen el pueblo español, están aun ancladas en el analfabetismo de los tiempos del dictador. En sus jaulas de oro, no hay cábida para la honradez, la moral, la ética, o cualquier virtud de las que debiera adornar a un gobernante honrado. Pareciera que instalados en la soberbia del poder, fueran incapaces de ver la realidad actual en la que se mueve el españolito medio.
Desde luego, en mi opinión, también tenemos , en parte, aquello que nos merecemos por no participar, a mi modo de ver, de las instituciones que en la pre-democracia, fueron el vehículo en el que viajaron las luchas obreras y de muchas personas comprometidas con mejorar la sociedad en la que vivimos.
Aprendamos de los errores y empecemos a tomar conciencia de que lo que tenemos, se ha ganado con la lucha diaria de las generaciones pasadas y que sería una pena y una falta de respeto hacia esas generaciones, dejar perder los derechos tan duramente conseguidos.
Hoy, más que nunca se hace necesario que discutamos más de política y menos de fútbol o de quien se ha acostado con quien. En el intercambio de ideas y el respeto a las normas que nos hemos dado, está la base en la que se fundamenta la democracia y la participación de todos en la vida colectiva. Esto no es una idea de ahora o mía, es algo que han dicho muchos pensadores políticos antes que yo. Ahora solo se trata de recordarlo. Espero y deseo que estas líneas, sirvan para que mejoremos en el futuro. Un saludo