El miedo al poder establecido

Es frecuente en los tiempos en que vivimos, que por miedo al poder establecido (sea en el organismo que sea), se cometen injusticias y se dejan de llevar a cabo acciones que se consideran necesarias.
Con esta actitud, estamos haciendo aquello que los listos, aprovechados y sinvergüenzas de todo cuño, aprovechan -valga la redundancia-, para hacer valer sus deseos de manipulación y manejo de las situaciones en su propio beneficio.
Estos individuos, la mayoría verdaderas garrapatas del poder, han de ser desenmascarados allí donde estén. Es absolutamente necesario que se haga, porque de ello va a depender que la sociedad alcance los niveles de honradez, efectividad, conciencia moral y humanismo que se necesitan para salir de la situación actual en la que nos encontramos. Se hace necesario que dejemos la pasividad que tenemos y pensemos que en la medida en que seamos capaces de luchar contra los que yo llamo "los enfermos del dinero y el poder", conseguiremos que avancemos en la normalización económica, la estabilidad en el trabajo y el trato humano entre los que componemos la mayoría de la sociedad, que somos los que trabajamos de verdad por hacerla cada día mejor. No tengamos miedo a lo que venga después. Seguro, que no será tan malo como lo que estamos viviendo y nos queda por vivir. El que más y el que menos tiene familiares, directos o indirectos, que lo están pasando mal por mor de esta falta de gobierno, tasa y cortapisa a la "ingeniería financiera" que estan llevando a cabo siverguenzas, mafiosos, avariciosos y demás sanguijuelas que viven y roban a costa del sudor de los demás. Yo, personalmente -y reo que vosotros también-, estoy hasta las narices de noticias de desfalcos, prebendas, choriceos varios y folleteos de frikis, con que nos están bombardeando a diario
Necesitamos urgentemente quitarnos de encima el muermo y empezar a caminar hacia la necesaria tranquilidad y confianza en la sociedad de la tecnología, ya que no podemos evitar que esta nos afecte, si queremos ir confeccionando un futuro medianeamente bueno para nuestro descendientes. Estamos obligados a ello, sopena de que no nos importe que nos digan, con razón, cuando seamos viejos ¡No te quejes que tienes lo que nos has dejado! o nos pregunten ¿tu que has hecho para evitar lo que te pasa?.