La huelga que hemos llevado a cabo hoy, me ha parecido un tanto descafeinada.
Por una parte, los sindicatos dicen que han ganado, por otra los políticos dicen que también. A mi me parece que todos hemos perdido. Unos, porque no han conseguido movilizar a la gente en la medida en que esperaban, y los otros porque son culpables de lo que ha sucedido y no han podido evitar la huelga.
Digo que ha sido descafeinada, porque me parece a mí que hubiera sido más exitosa si las recomendaciones que ha hecho los sindicatos, respecto de no hacer compras etc., se hubieran seguido,se habría notado más el efecto de la huelga en la cuenta de resultados de las empresas y habría sido algo que nunca ha ocurrido y que les haría pensar un poco. Lo más grave, es que han hecho huelga, en su mayor parte, los empleados públicos. Sí, esos a los que, por envidia, se les hecha la culpa de todos los males de España, pero que en su gran mayoría, tiene bastante más conciencia de lo que son y lo que representan en la sociedad, que el resto de habitantes de este país. Los demás, tienen miedo a que después, sus jefes, tomen represalias contra ellos y los despidan; desgraciadamente como dice Julio Anguita, cuando uno tiene que comer, no se puede permitir el lujo de ser revolucionario. Es vergonzoso que se esté rayando en la ilegalidad y nadie haga nada por evitar que se produzcan situaciones de desamparo y abuso de poder, por parte de los empresarios mafiosos a los que solo les importa su dinero aunque para ello tengan que saltarse la ley. Ya me lo he preguntado en otras ocasiones, pero, ¿Qué puñetas está haciendo el defensor del pueblo. Se supone que tiene que defender a la sociedad de esta clase de abusos.
Hasta que en este país no tomemos conciencia de lo necesario que es luchar diariamente por defender nuestros derechos, no vamos a tener en nuestras manos las herramientas necesarias para lograr obtener el titulo de ciudadanos.
Esperemos que la próxima vez que se convoque una huelga general, no tengamos en la boca excusas tan estúpidas para no hacerla, como que es un huelga política. ¡¡Pues claro!!. Es una huelga política en tanto en cuanto que lucha contra una ideología determinada que está intentando imponer condiciones leoninas y de verdadera esclavitud, a los que tienen que ganarse el pan trabajando, pero, no hace nada para que la crisis también la paguen los ricachones, que no pagan ni una cuarta parte de los impuestos que debieran.
Otro argumento muy manido, es que “no va a servir para nada”. ¡¡Menos sirve no hacer nada en contra!!. Además, al menso, servirá para que sepan que ¿no somos idiotas? y ¿estamos dispuestos a luchar por nuestro futuro?. Algo hará para próximas decisiones de gobierno.
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