¿Porqué sufrimos tanto cuando una persona a la que queremos se nos va?.
¿Por lo que perdemos? ¿Por lo que hemos vivido con el/ella? ¿Porque nos
resistimos a admitir lo que ha sucedido?
Una frase: Asimilar los que nos sucede es el primer paso hacia apaciguar la
pena que nos causa.
Cada uno, en nuestro interior, vivimos los golpes de la vida, dependiendo
de la experiencia vital que hayamos ido acumulando. A algunos nos cuesta más
que a otros, pero, todos, con el tiempo, atemperamos el dolor y nos quedamos
con los buenos recuerdos de las situaciones que hemos vivido con esa persona.
Según los psiquiatras, esto es un modo de defensa del cerebro. Posiblemente,
para evitar que caigamos en depresiones que podrían llevarnos a hacer compañía
a los que ya no están con nosotros.
Hay un asunto sobre el que he pensado mucho últimamente. Dado que no
sabemos nada de lo que nos sucede cuando morimos, es posible que lo que
sufrimos, lo hagamos por ignorancia. ¿Quien nos dice que la muerte no es un
estadío superior al que tenemos en la vida?. Si hacemos caso a lo que dicen
muchas personas que aseguran haber tenido experiencias "post morten",
la sensación de paz, de falta de dolor o pesar, hace que se sienta uno en un
estado de calma y tranquilidad absoluta, que es mucho mejor que el que vivimos
en vida.
Por otro lado, quizá estemos siendo excesivamente egoístas queriendo
prolongar su vida y negar ese estado de paz y tranquilidad a la persona a la que
le ha llegado la hora.
Sabemos que hay culturas en las que cuando fallece una persona, celebran el
paso al otro lado, con música y fiestas. ¿Que diferencia hay entre el dolor que
esas gentes y el que mostramos nosotros?; la asimilación del devenir de la vida
de forma diferente. Esto hace que donde
nosotros lloramos, ellos cantan; donde nosotros sentimos una pena inmensa,
ellos sienten alegría; cuando nosotros nos encerramos en el sufrimiento; ellos
se abren a las personas que les rodean.
No digo que sea mejor o peor filosofía
de vida una manera de proceder que otra. Lo que quiero decir con esto, es que
puede que nuestra forma de vivir la muerte, esté equivocada. Me ha venido a la
imaginación una frase que puede cuadrar con ello “Nadie muere antes de que sea
olvidado”. Es decir, mientras tenemos a los que nos dejaron en nuestros
pensamientos, en cierta forma están con nosotros. En tanto
que esto es así, debiéramos mirara más hacia los que nos rodean y pensar menos
en le dolor que nos ha causado una pérdida. En definitiva, es a ellos a quienes estamos
obligados y debemos afrontar la vida con los que somos y no negarnos a que algunos
dejaron de ser. La vida me ha enseñado muchas cosas, pero, una de las que más
me han influido es, que las cosas graves que no podemos controlar hay que asumirlas,
tragarlas, vivir con ellas y seguir adelante. Cuesta, realmente cuesta, pero,
es cierto aquello de que “El tiempo todo lo cura y si no lo cura, lo cicatriza
dejando solo... la señal”.
Vivamos la vida disfrutando lo que podamos y haciéndola más fácil a los que
nos rodean. Cuando llegue nuestra hora, será más sosegado ese paso.
las personas solo mueren cuando son olvidadas, por eso mi padre nunca morira para nosotros
ResponderEliminarAlguien más sabio que nosotros dijo: "Nadie muere antes de que se le olvide". Esto corrobora lo que dices.
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