La pregunta no es baladí. El actual presidente del gobierno, y por ende
sus ministros, pudieran haber incurrido en varios delitos a los largo de
su mandato.
¿En que se basa esto?:
1.
No ha
cumplido la inmensa mayoría de las promesas que hizo reflejadas en el programa
de gobierno con el que se presentó a las elecciones
2.
Ha
reformado la constitución sin la preceptiva consulta a las cámaras, tomando esa
importante decisión, poniéndose de acuerdo solo con uno de los partidos de la
oposición, por mucho que este fuera el mayoritario
3.
Ha
empobrecido al país, admitiendo como buena la deuda externa, sin auditarla
previamente, para poder saber si es en su totalidad legal, haciendo deuda
pública lo que es deuda de empresas privadas. Es decir, haciendo pagar a la
pueblo lo que no debiera pagar
4.
Ha detraído
dinero de los servicios básicos –educación, sanidad, etc- de la sociedad, para
complacer a intereses espúreos de grandes corporaciones internacionales
5.
Ha
privatizado muchos de esos servicios, con el afán, -demostrado en las noticias
que se han publicado en los medios de comunicación- de favorecer a sus
allegados. La prueba es que más de uno de los consejeros de sanidad, miembros
de su partido, han pasado a estar en las nóminas de las sociedades adjudicatarias
de los servicios que previamente ellos mismos habían privatizado
6.
Ha
consentido –por dejación de funciones en su persecución-, la corrupción
imperante en nuestro país. Algo, que, dicho por boca de sus propios correligionarios,
podría haberse perseguido
7.
Ha
permitido que los fiscales actúen como defensores de corruptos declarados, en
vez de ser la parte acusadora, como es su obligación, en tanto que
representantes de los intereses del pueblo. Haciendo así de nuevo, dejación de
la función principal para la que están nombrados
8.
Ha
permitido que se lleven a cabo obras faraónicas e innecesarias (Lo demuestra el
hecho de que no se puedan utilizar por falta de la demanda que sus promotores
decían que habría), que han supuesto un enorme costo para la sociedad,
detrayendo con ello recursos necesarios en servicios fundamentales, como la
educación y la sanidad.
9.
En ningún
momento ha promovido o fomentado el comercio y la industria en nuestro país,
favoreciendo así a otros países de nuestro entorno, en detrimento de España
10. Ha destruido el tejido investigador,
perjudicando con ello, no solo a la industria, también, y más grave, a la
posibilidad de curar enfermedades que hoy a quejan a todos.
Si en este decálogo, no hay ni un solo
delito, una de dos, o la legislación española necesita una reforma urgente, o
es que las técnicas mafiosas han guiado toda y cada una de las actuaciones de
esta caterva de impresentables, que han causado tal daño a España, que vamos a
tardar muchos años en levantar cabeza y recuperar el terreno perdido con
respecto a otros países
Lo llamativo de todo esto, es la inacción
de la sociedad perjudicada, y la falta de compromiso de la inmensa mayoría de
los estamentos que supuestamente debieran defender los derechos civiles de los españoles.
Es cuando menos llamativo, que, en una sociedad tan machacada en todos los
ámbitos como la nuestra, no se hayan producido las acciones de protestas necesarias,
como para hacer cambiar el rumbo que ha tomado el inmenso maremágnum en el que
estamos inmersos. Un pueblo tan sumiso, inane y pasota como el nuestro, es
normal que sea pasto de los enfermos mentales de avariciosis y los mafiosos que
pululan en muchos estamentos oficiales y privados de nuestro país