La sucia politica

Dar la opinión sobre la política, siempre es arriesgado, pero, no me resisto a decir unas cuantas cosas que considero primordiales sobre lo que yo pienso al respecto.
Lo primero que debo decir, es que no ataco a la política, sino a los políticos. Es vergonzoso que en una situación de crisis como la que nos encontramos, no haya honradez por parte de ninguno de los politiquillos que nos gobiernan, ni de los que están en la oposición. Me refiero a honradez desde el punto de vista de hacer lo que es necesario. Todos tenemos una idea aproximada de lo que sería fundamental llevar a cabo para salir de la crisis. Las ideologías, cuando se dan estas situaciones, hay que dejarlas un poco al margen, en beneficio de la mayoría de la sociedad. Sin embargo, pareciera que es imposible poner de acuerdo a uno y otro bando respecto de las decisiones a tomar. Ello indica, que no hay verdadera intención de solucionar nada y que se trabaja más de cara a la galería que en el camino de las soluciones.
Debiéramos tomar las riendas de nuestro destino como país, participando en la medida en que cada uno podamos, para obligar a los gobernantes a moverse en la dirección adecuada. Propongo que nos acerquemos a las Asociaciones de Vecinos de nuestro barrio y colaboremos en un movimiento político que presione a los grandes centros de poder, para conseguir que se tenga en cuenta lo que decimos. Es absolutamente necesario, hoy más que nunca, que hagamos de los resortes que tenemos a mano el uso para el que fueron creados en la década de los años 70. En la transición, estas asociaciones, jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la democracia en nuestro país y ahora también es necesario darles la importancia que entonces tuvieron. Es a través de nuestra participación activa, como podremos conseguir que el eslogan de "Esto lo arreglamos entre todos", cobre su verdadera esencia. ¡Ánmimo! No es tan difícil, ni cuesta tanto un poco de interés por lo que a diario nos hace la puñeta y sin embargo si rinde grandes beneficios. Movamos el culo y dejemos los programas basura de la caja tonta. Vosotros amas de casa, tenéis un gran poder que podéis utilizar. Pensad en vuestros hijos o nietos. Los hombres debieran dejar las discusiones por el fútbol y dedicar un poco de su tiempo a preocuparse de la educación y el bienestar futuro de sus familias, que en definitiva es su única obligación real.